Es posible que hayas oído hablar del Gran Incendio de Chicago. Fue un famoso incendio que quemó gran parte de Chicago. Puede que también hayas oído hablar de grandes incendios ocurridos recientemente en Canadá, California o Australia. Este mes, la isla de Maui sufrió un letal incendio forestal. Maui es una isla del archipiélago (un grupo de islas) de Hawái en el Océano Pacífico Sur. Forma parte de Estados Unidos, aunque esté lejos de Norteamérica. El incendio pasará a la historia como uno de los peores que jamás haya ocurrido en Estados Unidos.
Nadie sabe cómo empezó el incendio. Lo que sí sabemos es que la zona estaba seca y hacía viento. Estas condiciones meteorológicas son perfectas para crear incendios que se extienden rápidamente. Maui cuenta con un Sistema de Alerta de Emergencia (EAS). El EAS utiliza sirenas, televisión y mensajes de texto para advertir a las personas del peligro. Estas alertas no estaban activadas.
El 8 de agosto el condado de Maui alertó a la población sobre el incendio. La gente empezó a evacuar. El Departamento de Incendios no tenía suficientes bomberos. Los fuertes vientos dificultaban la lucha contra el fuego. No se pudieron utilizar helicópteros para arrojar agua de mar sobre los incendios.
Como resultado, el incendio fue devastador. La ciudad de Lahaina quedó destruida. Unos 2,200 edificios fueron destruidos. Se han producido daños por valor de más de 5,500 millones de dólares. Más de 11,000 personas han sido desplazadas (obligadas a abandonar la zona). Maui tardará mucho tiempo en recuperarse.
¿Qué puedes hacer? Miles de personas han perdido sus casas y negocios. Investiga las organizaciones benéficas que están ayudando a la gente de Maui a reconstruir.
Photo Credit: US National Guard media by Master Sgt. Andrew Jackson/DVIDS