Lo que eliges comer es importante. Tus elecciones al comer incluso pueden ayudar a combatir el cambio climático. Los investigadores de la Universidad Johns Hopkins analizaron 140 dietas de todo el mundo. Concluyeron que todas las dietas eran responsables del cambio climático. Según el estudio, las dietas europeas y la estadounidense son altas en carnes y lácteos. Los investigadores recomiendan adoptar una dieta más saludable.
¿De qué manera una dieta alta en carnes y lácteos impacta en el cambio climático? Para obtener carne y lácteos, se cría ganado. Las vacas y otros animales de granja emiten gases dañinos que calientan la atmósfera [los gases que rodean la Tierra]. Los árboles eliminan esos gases dañinos. Pero si se cría más ganado, hace falta talar más árboles para que haya más tierras de pastoreo. Además, el 20 por ciento de la carne producida mundialmente va a parar a la basura. ¡Eso equivale a 75 millones de vacas!
Cada vez que eliges qué comer tienes la oportunidad de hacer la diferencia. Comer sobras puede reducir los residuos de alimentos. Comer menos carne y lácteos puede disminuir el cambio climático. Comer más frutas y verduras te puede ayudar a gozar de una buena salud. ¡Una dieta saludable es buena para ti y el planeta!
Y tú, ¿qué piensas? ¿Qué tipos de alimentos son buenos para tu salud? ¿Por qué la gente debería considerar comer más sano?
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