Florida, Georgia y Carolina del Norte han sido devastados recientemente por dos huracanes. El huracán Helene y luego el huracán Milton han matado y herido a muchas personas. Otras han perdido sus hogares. La recuperación llevará muchos años. Veamos cómo los gobiernos ayudan a sus habitantes durante los huracanes.
La primera forma en que los gobiernos pueden ayudar es antes de que un huracán llegue a tierra. Los huracanes se forman en aguas cálidas. A menudo provienen del golfo de México, el océano Atlántico o el mar Caribe. A medida que se forma una tormenta, una agencia federal le sigue la pista. La agencia se llama Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NAOAA). La NAOAA monitorea la fuerza de la tormenta. Observa su trayectoria. Predice dónde llegará a tierra. Proporciona esta información a las comunidades en la trayectoria de un huracán. Es posible que los líderes de esas comunidades ordenen a sus habitantes a evacuar [abandonar un área por razones de seguridad]. También es posible que los líderes locales brinden ayuda a las personas en el recorrido del huracán.
Después de un huracán, los Gobiernos estatales, locales y federales trabajan en conjunto. El gobernador de un estado puede declarar un área que ha sido golpeada por un huracán como “área de desastre”. Además, la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) apoya a los gobiernos estatales y locales. Ayudan en misiones de búsqueda y rescate. Proveen suministros, así como alimentos y agua. También proveen alojamiento temporal para las personas que han perdido sus hogares. A largo plazo, proveen dinero para ayudar a las personas a reconstruir sus hogares después de los desastres.
¿Qué puedes hacer? Pregúntale a un adulto qué harían para ayudar. Algunas personas dan dinero. Otras personas dan provisiones.
Photo Credit: U.S. Navy photo by Photographer’s Mate Airman Jeremy L. Grisham