Con motivo del Mes de la Historia de la Mujer, exploraremos el trabajo realizado por Zelia Maria Magdalena Nuttall. Ella hizo historia en el campo de la arqueología. La arqueología es el estudio de los objetos que la gente dejó, como herramientas y cerámicas. Los arqueólogos usan estos objetos para saber cómo vivieron los seres humanos en el pasado.
Zelia Nuttall nació en San Francisco en 1857. Su padre era un médico irlandés. Su madre nació en México. El origen de su madre le hizo sentir curiosidad por la historia y la cultura mexicana a una edad temprana. Cuando Zelia era pequeña, sus padres se mudaron a Europa. Vivieron en Inglaterra, Francia, Alemania y Suiza. Zelia recibió una excelente educación, y aprendió a hablar español y alemán con fluidez.
La familia de Nuttal regresó a San Francisco en 1879. Nuttal visitó México por primera vez en 1884. Allí estudió los artefactos que encontró en las ruinas de Teotihuacán. Teotihuacán fue una gran ciudad indígena del antiguo México. Los artefactos eran pequeñas cabezas de terracota. La terracota es un tipo de arcilla cocida. Nuttal escribió un artículo de investigación sobre las cabezas, el cual se publicó en la revista American Journal of Archaeology. Gracias al artículo, se convirtió en asesora especial en arqueología mexicana en el museo Peabody de la Universidad de Harvard. En aquella época, la arqueología era un campo conformado en su mayoría por hombres. Para una mujer, era muy difícil pertenecer a ese campo.
A principios del siglo XX, Nuttal se mudó a Ciudad de México. Allí continuó sus investigaciones sobre la vida en el México antiguo. En 1908, el Museo Nacional de México la nombró profesora honoraria. Se hizo conocida en todo el mundo como experta en arqueología mexicana.
Y tú, ¿qué piensas? ¿Por qué crees que Zelia Nuttall pudo hacerse arqueóloga aunque ese era un campo casi cerrado a las mujeres?
Photo Credit: (l)The History Collection/Alamy Stock Photo, (r)Nuttall, Zelia. “The Terracotta Heads of Teotihuacan.” The American Journal of Archaeology and of the History of the Fine Arts, vol 2, p179. April 1886.