Hoy en día, en todo el mundo hay edificios que se alzan hacia el cielo, con cien pisos o más. El edificio más alto del mundo, el Burj Khalifa, ¡tiene más de 160 pisos! Pero los rascacielos no siempre fueron así de altos.
Hasta el siglo XIX, era poco frecuente encontrar un edificio de más de 6 pisos. Los edificios estaban hechos de materiales menos resistentes y, de tener demasiados pisos, se habrían caído. O estaban construidos sobre una base de ladrillos, que los hacía muy pesados si eran muy altos. A la gente no le gustaba subir escaleras y no existía una tecnología para subir el agua a más de 50 metros de altura.
Dos cosas hicieron posible la construcción de rascacielos. En la década de 1860, comenzó a haber más acero disponible. En 1853, Elisa Graves Otis inventó un ascensor para llevar pasajeros.
El primer rascacielos se construyó en Chicago entre 1884 y 1885. Se llamaba Home Insurance Building. El edificio tenía diez pisos de alto. El edificio tenía una estructura de acero que sostenía el peso de las paredes y le daba mucha solidez. El edificio fue derrumbado en 1931 para construir otro en su lugar.
Y tú, ¿qué piensas? ¿Por qué crees que la gente construye rascacielos en las ciudades?
Photo Credit: Chicago History Museum/Alamy Stock Photo