En julio y agosto, los Juegos Olímpicos se celebrarán en París (Francia). Las ceremonias de apertura tendrán lugar a lo largo del río Sena. También habrá varias carreras en el río. Sin embargo, hay un problema. El Sena está contaminado. Nadie puede bañarse en él desde hace 100 años.
Un sistema de alcantarillado limpia las aguas negras de inodoros y lavabos. El sistema de alcantarillado de París se diseñó en el siglo XIX. Entonces funcionaba bien. Ahora no funciona bien. Cuando llueve mucho, París podría inundarse. En cambio, cuando llueve mucho, París vierte las aguas negras al Sena. Esto hace que el agua sea peligrosa.
Francia gastará 1,500 millones de dólares para limpiar el río. Después de los Juegos Olímpicos, el público podrá bañarse en el Sena por primera vez en cien años. Muchos esperan que esto enseñe a otras ciudades cómo tener ríos limpios nuevamente.
Sin embargo, los organizadores se enfrentan a dos problemas. En primer lugar, se les acaba el tiempo. No tienen un plan de emergencia si no consiguen limpiar el río. En segundo lugar, tienen que convencer a los parisinos de que el agua está limpia. Anne Hidalgo, la alcaldesa de París, ha dicho que se bañará en el río. También lo hará Emmanuel Macron, el presidente de Francia.
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