A principios de febrero, dos partes distintas del mundo sufrieron catástrofes naturales. Fueron catástrofes muy diferentes. Ambas tuvieron la misma causa.
Chile sufrió el incendio forestal más mortífero de su historia. Murieron más de 130 personas. Los incendios se produjeron después de que el país experimentara temperaturas extremadamente altas. Se alcanzaron casi los 100 °F. El clima era muy seco y ventoso. Esto facilitó la expansión de los incendios.
Al mismo tiempo, California sufrió inundaciones devastadoras, corrimientos de tierra y cortes de electricidad. Estas lluvias fueron causadas por un río atmosférico. Los ríos atmosféricos son bandas muy estrechas e intensas de agua en la atmósfera. Son como ríos en la atmósfera. Se desplazan hacia la costa oeste desde el océano Pacífico. En Los Ángeles, California, llovió más el equivalente a un mes en dos días.
California y Chile están a casi 6,000 millas de distancia. Las inundaciones son muy diferentes de los incendios. ¿Qué tienen en común estas catástrofes? El Niño.
El Niño se produce cuando las aguas del océano Pacífico son más cálidas de lo habitual. Esto hace que cambien las corrientes de viento. En Estados Unidos, el aire frío y lluvioso se desplaza hacia el este por el sur del país. Durante este movimiento pueden producirse ríos atmosféricos. En América del Sur, El Niño provoca veranos cálidos. Esto hace que los incendios forestales sean más probables. El Niño muestra cómo todo está conectado. La temperatura del agua en un lugar puede tener graves efectos a miles de kilómetros de distancia.
¿Qué puedes hacer? Busca organizaciones benéficas o formas de recaudar ayuda para los afectados por las inundaciones de California o los incendios forestales de Chile.
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