Los mamíferos regulan la temperatura de su cuerpo usando la humedad. Cuando la humedad se evapora y abandona el cuerpo, el animal se enfría. ¡Así se pueden salvar vidas! Esto evita que los mamíferos se calienten en exceso. El ser humano tiene glándulas sudoríparas, o del sudor. Las glándulas sudoríparas liberan humedad para enfriar la piel. El sudor es la reacción natural del cuerpo para refrescarse. Para mantenerse frescos, muchos animales se cubren con líquidos peculiares. Los gatos se lamen. Los perros jadean. Algunos animales se escupen. Los equidnas hacen burbujas de moco para refrescarse.
Los equidnas son pequeños mamíferos cubiertos de espinas que utilizan el hocico para sobrevivir.
Los equidnas viven en selvas tropicales, desiertos e incluso montañas nevadas. Para sobrevivir en estos hábitats, los equidnas tienen que adaptarse a muchas temperaturas distintas. Las temperaturas superiores a 95 grados Fahrenheit son peligrosas para estos animales. Los equidnas se pueden morir si se les calienta demasiado el cuerpo. Los científicos utilizaron luz infrarroja para estudiar los hábitos de los equidnas. Tenían curiosidad por saber cómo estos mamíferos sobrevivían a temperaturas extremas. Observaron que los equidnas hacían burbujas de moco cuando se les calentaba el cuerpo. El moco mantiene sus narices húmedas. La humedad los enfría. ¡Qué bueno el truco de los equidnas para mantenerse fresquitos cuando hace calor!
Y tú, ¿qué piensas? ¿Por qué es importante comprender cómo se adaptan los animales al calor? ¿Cómo afecta a su supervivencia?
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