Los restaurantes tienen un problema. Al comer en el interior de un restaurante, se puede propagar el COVID-19. Por eso, los gobiernos locales han impuesto restricciones al servicio en el interior de restaurantes. En Denver, Colorado, no puede haber más de 50 personas dentro de un restaurante. En Chicago, Illinois, no está permitido comer dentro de los restaurantes.
Durante los meses de verano, muchos restaurantes tenían mesas en sus patios al aire libre. Denver permitió a los restaurantes poner mesas en parqueaderos y carriles de tráfico para ampliar los espacios al aire libre. Sin embargo, en ciudades como Denver y Chicago, la temperatura promedio en invierno es de unos 20 grados Fahrenheit. ¿Qué pueden hacer los restaurantes para que la gente coma afuera a temperaturas tan bajas? Están buscando ideas nuevas.
Algunos instalan carpas en sus aceras y colocan calefactores. Otros colocan una burbuja de plástico alrededor de cada mesa. Algunos construyen estructuras parecidas a un iglú, llamadas yurtas. Hasta hay concursos donde se premia el mejor diseño de estructuras para comer al aire libre.
Y tú, ¿qué puedes hacer? Imagina que tienes un restaurante. ¿Qué harías para asegurarte de que tus clientes coman de forma segura al aire libre en un invierno frío?
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