Ahora que han comenzado las clases, es posible que te pidan que investigues sobre algún tema. Cuando investigas un tema, lo examinas de cerca. Puedes leer libros sobre un tema. Puedes encontrar artículos de periódico sobre un tema. Puedes usar una computadora o una tableta y buscar información sobre un tema. Hay más formas de informarse que nunca. Pero, ¿cómo puedes saber si la información que recibes es exacta? ¿Cómo sabes si estás consultando fuentes fiables?
Cuando buscas información sobre un tema, también tienes que averiguar de dónde procede. Es lo que se llama comprobar las fuentes. Hoy en día, la mayoría de las fuentes te dicen de dónde han sacado la información. Si no es así, comprueba quién la escribió. Averigua si el autor es un experto en el tema.
Si estás en un sitio web, fíjate en el final de la dirección. Si termina en .gov, el sitio web está gestionado por una organización del gobierno. Debería ser fiable. Si la dirección de un sitio termina en .edu, procede de una escuela o universidad. También debe ser fiable. No te fíes de una fuente con «wiki» en su nombre. Cualquiera puede editar la información. Algunas personas pueden haber cometido un error o haber hecho mal la página wiki a propósito. Puedes buscar en sitios con «wiki» en el nombre, pero necesitas comprobar otra fuente para asegurarte de que es correcta.
Investigar es cada vez más complicado debido a la Inteligencia Artificial, o IA. La IA puede buscar fuentes y escribir informes muy rápidamente. Pero esos informes suelen ser incorrectos. La IA solo miran los resultados de las búsquedas en Internet. Pueden obtener información errónea de esas búsquedas. La IA también han confundido bromas hechas en Internet con hechos. Esto es otro recordatorio de que siempre hay que comprobar las fuentes.
¿Qué opinas? ¿Cómo puedes asegurarte de que las cosas que aparecen en Internet son ciertas?
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